3:00 pm, sensación térmica 40 grados, cuatro equipos de aire acondicionado a toda potencia, dos en las habitaciones, uno en el estar familiar y cuarto en el living comedor, efecto invernadero a mil.
Al momento de iniciar un diseño arquitectónico estamos en la obligación de pensar tres principios básicos, asoleamiento, ventilación y uso adecuado de materiales, que se mencionan innumerable veces, desde los primeros pasos del estudiante de arquitectura hasta los más experimentados arquitectos, pero el 90% de la veces parece que el diseñador olvida el esta lección o hacer de oídos sordos, Aravena en uno de sus videos dice cf. “Me parece estúpido que después nos den premios internacionales por solo no hacer mal nuestro trabajo” pensar en las cosas básicas y sencillas, increíblemente necesarias.
Asoleamiento
El asoleamiento arquitectónico es el estudio y análisis de cómo la luz solar afecta a un edificio o espacio arquitectónico en diferentes momentos del día a lo largo del año. Esto incluye aspectos como la orientación del edificio, el diseño de ventanas y aberturas, la protección contra la radiación solar directa, el correcto uso de la iluminación natural para crear ambientes confortables y energéticamente eficientes.
Ventilación
La ventilación en arquitectura se refiere al proceso de renovación del aire dentro de un espacio, permitiendo el intercambio de aire fresco y limpio. Esto se logra mediante la adecuada ubicación y diseño de aberturas como ventanas, puertas, el uso estratégico de elementos como ventiladores para mejorar la circulación del aire y mantener un ambiente interior saludable y confortable.
Materialidad, ¿qué hacer como arquitectos?
El brise-soleil es una innovadora solución arquitectónica que emplea elementos como parasoles para controlar la entrada de luz solar en un edificio. Su diseño permite aprovechar al máximo la iluminación natural sin comprometer el confort térmico interior. El brise-soleil normalmente lo conocemos como parasol o celocia. Hablemos sobre ésta, un elemento arquitectónico muy utilizado en estos últimos años en Santa Cruz, se convirtio en un elemento arquitectónico decorativo, las cuales protegen parcialmente aéreas que requieren iluminación y ventilación pero manteniendo la privacidad como balcones conectores o pasillos internos.
Las celocias as situamos usualmente las ventanas o ventanales, pero también, para encubrir equipamiento como aire acondicionado. Partiendo de una estructura sobre la que revestiremos con enrejados de madera, hierro, ladrillo, concreto, barro, etc.
Para nuestra ciudad el beneficio mas grande es el de controlar “amortiguar” las diversas temperaturas, nos protegen de los rayos solares, pero sin sacrificar iluminación ni la ventilación.